Acrílico ajardinado. |
Sara H. Peñalver es una creativa que desarrolla sus trabajos en diferentes vertientes artísticas, y como en La Pinacoteca de Radio teníamos ganas de que nos respondiera algunas dudas, le enviamos la entrevista que nos ha contestado de manera amena y sin miramientos. Gracias Sara por hacer una pausa en tu camino y darnos tus respuestas que a continuación mostramos:
Artísticamente, ¿cómo te defines?
Es bastante complicado pues todo depende de las etapas por las que paso y normalmente las contestaciones excesivamente rotundas me dan un poco de miedo; el mismo miedo que me da un tatuaje. Es posible que mañana quisiera retocar lo hecho o dicho. Quizás sea un matiz inconformista, síntoma equívoco y aparente de inseguridad (ejem), esto hace que sea una persona contínuamente dada a los pequeños cambios, como mover los muebles en casa, me gusta pensar que es parte de una mente creativa. La creatividad y el cambio van unidos. Es una manera de educarse y prepararse para ciertas capacidades a la hora de trabajar. Cada vez que comienzo una nueva forma de "hacer", necesito que mi entorno vaya un poco acorde, aunque sólo sea quitando un cuadro de la pared. Normalmente suelo llevar en mente varios proyectos en marcha; algunos los realizo, otros los apunto en una libreta y otros se quedan en el cajón, pero lo importante es proyectar a corto o medio plazo. Hasta ahora dedicaba mucho tiempo abocetando, sacando muchas ideas pero fijándome menos en el resultado, ahora estoy pasando por una etapa más lenta, enfocándome más en los acabados, en la parte artesanal.
Uno de mis puntos débiles (me gustaría presumir más de no tenerlos) es internet, todavía me cuesta mucho dedicarle el tiempo necesario aunque creo que es una herramienta indispensable. Es la ventana entre el espectador y mi escritorio. Probablemente me agota actualizar en la red porque tengo que "revisar" antes mi estudio para poder ponerme a ello, que suele ser un caos de papeles terrible, repletos de dibujos amontonados en pilas, así que intento que internet no se convierta en montones de papeles arrugados, y así que la ficción supere la realidad. Soy una desordenada que ama el orden.
Artísticamente, hoy me defino como creativa ilusionada que lucha por prestar más atención y por acrecentar la constancia, que sabe que trabajando incansablemente es la única manera posible para hacer que lo hecho no se evapore. Una buena definición inconcreta, en medio de lo que he mostrado y lo que todavía es invisible pero que está ahí. Mañana querré no haber hablado de defectos. Mis dedos del mañana teclearían "adora mis trabajos, soy la mejor del mundo" y pasado mañana "¿por qué te has fijado en mi trabajo, con la de genios que existen a mi alrededor?", y así sucesivamente.
(No deberías haberme hecho esta pregunta...).
¿Desde cuándo descubres tu tendencia por las artes?
Desde pequeñita. Suena muy típico, ganaba todos los concursos de dibujo en el colegio y eso me ayudó a valorar el garabateo. Además, es algo que mamé en casa, el hermano de mi madre es pintor, las casas de mi familia están invadidas por cuadros enormes que me encantaba observar. Crecí en un pueblo muy pequeño, con muy pocas opciones culturales, el hecho de que mi tio estuviese en el extranjero me hizo abrir la mente, veíamos fotos de sus viajes, conocíamos amistades que hablaban otros idiomas... era mi aventurero ultrainteligente superpoderoso. Así que prefería sentarme junto a mis cajas de zapatos llenas de rotuladores y lápices de colorines y un montón tremendo de papeles mientras veía dibujos animados en la televisión, algo muy propio de los ochenta, para evadirme, supongo. Jugar en la calle me encantaba pero es que siempre llegaba a casa con las rodillas arañadas, patinaba dando zancadas, me atemorizaba dar volteretas, me tropezaba con mis propios pies al caminar, tenía pavor a los animales, los playbacks de Dirty Dancing siempre terminaban en el suelo y pensaba que si me tiraba de cabeza en la piscina me tragaría el agujero. Me sentía mejor cuando me concentraba dibujando, repasando con lápiz los montruitos que salían del gotelé, pintando con agua la pared, coloreando el callejón donde vivía mi abuela o juntando a un grupo de niños para teatrillos, convenciendo a mi prima de que en la casa de al lado vivía Gepetto o dejando calvas a las muñecas con eso de que si te cortan las puntas del pelo, éste crece más rápido. ¿esto le interesará a alguien? En resumen, que me gustaba lo artístico, porque en lo demás era bastante torpe.
¿Qué inspiraciones utilizas para realizar tu trabajo?
El tema de la inspiración para crear un imaginario es curioso. Parte de una serie de referencias metidas en una licuadora. Experiencias y observaciones propias, un poco de música, una pizca de literatura, medio kilo de zapping ilustrado, un montón de anotaciones, en cuenco de estado de ánimo... y ansia por comunicar algo. A veces de forma inmediata y clara, otras de una manera extraña y rebuscada. Historias visuales que surgen de un compendio de referencias externas filtradas por un análisis personal. Eso en cuanto al trabajo más íntimo, lo demás pueden llegar a ser simples trabajos para entrenar la mano o de excaso contenido intelectual, algo más ocioso. Es lo bueno que tiene esto. Con mis dibujos me he llegado a sentir muy lista o muy tonta, dependiendo de la ocasión.
¿Cuál es tu técnica favorita?
Me encanta dibujar de forma impulsiva y rápida, me gusta lo indefinido. Pero últimamente siento atracción por todo aquello que está hecho de modo minucioso. Antes adoraba la
dispersión y lo inmediato. Ahora disfruto viendo a la gente que trabaja como relojero o pintor de miniaturas. Normalmente uso lápiz, tinta, acrílicos, acuarelas, e introduzco retoques digitales, con procesos previos al definitivo.
¿Qué es lo que más te gusta dibujar?
Tengo una serie dedicada a temas biográficos, que no cuentan nada concreto, porque tampoco considero que mi vida interese especialmente, y menos de forma explícita (debería borrar lo escrito en la pregunta número 2), repletos de triángulos y capirotes, mujeres a las que les brota la hierba... Lo autobiográfico simplemente surge porque es lo que más a mano tengo y de lo que más sé. Y además, digo que es autobiográfico, pero si lo ves, no te enteras de nada. Es algo muy raro. Te queda una idea rara de algo extraño. En otro aspecto...tiendo a retirar lo asimilado y me molesta bastante ver cosas que hice tiempo atrás. ¿he contestado? Lo que más me gusta dibujar: manos.
Y sobre todo, me encanta y disfruto ilustrar todo aquello que proviene de peticiones. Cuando me encargan algo es lo más disfrutable del mundo. Primero porque se va a dar un valor a lo que hagas, segundo porque te adentras en otras historias que no tienen nada que ver con tu mente y conoces cosas y gente nueva y tercero porque si termino en segundo no queda bien.
Realizar proyectos personales debe ser muy satisfactorio en diferentes sentidos, pero si tuvieras qué trabajar para alguien, ¿quién sería?
Si tuviese que trabajar para alguien, no me importaría quién fuese sino qué hace y cómo valora a las personas que invierten esfuerzo en su proyecto/empresa, si puede ser económicamente hablando...me conformaría. Sé que lo haría con entusiasmo e implicación, siempre y cuando admire, en cierto modo, lo que se lleva a cabo. Esto es lo ideal. La
necesidad es otra cosa, a veces he aceptado propuestas muy precarias e injustas. La precariedad es frecuente en el ámbito de lo creativo. Al principio piensas que te puede
compensar la experiencia, pero con el tiempo te das cuenta que lo único que sucede es que contribuyes a que siga siendo así. Rechazar trabajos parece inmoral, pero con el paso del tiempo voy construyendo filtros, pues sino entraría en la espiral del trabajo gratuito. Que es algo así como estar de vacaciones en la playa en una semana de tormenta.
¿Has pensado en introducirte al mundo del cómic?
EL mundo del cómic es alucinante. Es algo que he intentado en alguna ocasión, de hecho tengo uno guardado, que algún día me gustaría pulir y mostrar. Pero para ello se necesitan varias aptitudes que no he desarrollado de forma uniforme. Dejo las puertas abiertas a que suceda. Por el momento disfruto yendo a las tiendas de cómics para echar un ojo y maldecir no poder llevármelos todos. La suerte que tengo es que vivo con Sergio, que adora ese mundo y tiene muchísimos cómics, junto con otros tantos sobre animación, ya que trabaja haciendo stop-motion. A su creciente biblioteca de cómics le llamo "la estantería de los tesoros".
De tus proyectos actuales, ¿qué nos dices?
Actualmente mi tiempo está enfocado desde hace un año a la empresa que he montado junto a la ilustradora María Herreros, a la que admiro y adoro. "Periquete" (periquete.es), un estudio dedicado a la ilustración y el diseño. María y yo tenemos muy buenas energías trabajando y confiamos plenamente en nuestra empresa y dedicación. Periquete se está creando sin prisa y sin pausa, todo va cogiendo forma poco a poco. Entre nosotras, una compensa a la otra y las dos ya tenemos un recorrido previo que da cierta seguridad, aunque el tema empresarial de vértigo, nosotras lo afrontamos sonrientes. Y bueno, proyectos siempre hay varios sobre la espalda, por un lado mis trabajo como freelance, por otro estoy empezando a investigar cómo puedo trabajar con hijos de mujeres maltratadas, suena a algo feo y oscuro, pero para mí es todo lo contrario. El trabajo de ilustradora es bastante solitario y llevo un tiempo queriendo trabajar mi lado más humano y poder ayudar de un modo creativo a otras personas. Actualmente estoy en la primera fase, viendo bien qué se puede hacer, que es lo existente, dónde están las carencias e intentando que no quede en mero voluntariado.
Otro proyecto quizás sea irme lejos a empezar una vida nueva en un lugar donde los billetes caigan del cielo. Pero por el momento, mi intención es quedarme en Valencia e ir creciendo.
Actualmente, en temas gráficos, hay muchas personas haciendo cosas interesantes en proyectos que muestran solidez, algunos de ellos serán de tu interés, ¿quiénes?
Creo que los lugares que generan movimiento creativo, siempre están repletos de gente interesantísima, que ha sabido llevar a cabo propuestas sólidas. Desde luego, toda mi
admiración para todos ellos. Para esto no hay edades ni disciplinas. Tengo un listado de links enorme en internet. Si pierdo esta lista, podría recomponerla con otros tantos sin
repetir nombre. Es decir, no puedo darte un par de nombres concretos, pues hay una inmensidad, ¿no?. Pero, por ejemplo, puedo decir que dentro de las entrevistas que habéis hecho, tenéis a varios de ellos. Y me encanta ver como a parte de música ofrecéis un visionado de lo que surge a nivel gráfico-creativo en Valencia. Por mi parte, admiro a muchísimos que trabajan en esta ciudad, creo que hay grandes profesionales y también gente muy involucrada y con energía que hace cosas que me dejan boquiabierta.
Todas las propuestas que surjan para conocerlos personalmente son muy positivas, eso crea ambiente de gremio y de trabajo grupal, el compañerismo siempre conlleva gratas sorpresas.
Si dependiera de ti, ¿qué apoyos a los jóvenes creadores otorgarías?
EL mejor apoyo es el que se valore de forma justa, siempre y cuando se vea con claridad en qué punto se encuentra tu trabajo (bastante difícil). La precariedad está de moda. Y es lo peor que puede suceder. Hay premios, becas, concursos que son una basura, y a veces dices "suerte que existen". Normalmente, el peor apoyo que se puede dar a alguien que empieza es el famoso "te pago con promoción". Ya he caído varias veces en ese error. Para mi entender la promoción es mutua y se da por supuesta. No es un valor añadido. Un gran apoyo partiría en el mismo momento que te estás preparando, intentar dedicarle tiempo a investigar previamente la vida laboral que te espera y posibles vías y opciones para defenderte de la famosa "bohemia artística" que tan bien le viene como excusa a los que necesitan tu trabajo, y para encaminarte con más fuerza hacia una meta factible. Y como he nombrado antes, las propuestas conjuntas son de gran apoyo para quién empieza. Soy de las que piensan que las experiencias con otros profesionales siempre favorecen que aprendas más y mejor, y ante todo, que salgan a la luz las cosas que tienes que corregir. Cuando pasas épocas más aisladas te das cuenta de la necesidad de encontrar personas con intereses comunes; y en esas andamos... mi temperamento es tímido por naturaleza y me cuesta mucho, pero no debe ser un impedimento. Si estás empezando, trabaja, muestra, relaciónate y nunca te infravalores. (¡Vivan los consejos que no cumplo!)
Si dependiera de ti, ¿qué apoyos a los jóvenes creadores otorgarías?
EL mejor apoyo es el que se valore de forma justa, siempre y cuando se vea con claridad en qué punto se encuentra tu trabajo (bastante difícil). La precariedad está de moda. Y es lo peor que puede suceder. Hay premios, becas, concursos que son una basura, y a veces dices "suerte que existen". Normalmente, el peor apoyo que se puede dar a alguien que empieza es el famoso "te pago con promoción". Ya he caído varias veces en ese error. Para mi entender la promoción es mutua y se da por supuesta. No es un valor añadido. Un gran apoyo partiría en el mismo momento que te estás preparando, intentar dedicarle tiempo a investigar previamente la vida laboral que te espera y posibles vías y opciones para defenderte de la famosa "bohemia artística" que tan bien le viene como excusa a los que necesitan tu trabajo, y para encaminarte con más fuerza hacia una meta factible. Y como he nombrado antes, las propuestas conjuntas son de gran apoyo para quién empieza. Soy de las que piensan que las experiencias con otros profesionales siempre favorecen que aprendas más y mejor, y ante todo, que salgan a la luz las cosas que tienes que corregir. Cuando pasas épocas más aisladas te das cuenta de la necesidad de encontrar personas con intereses comunes; y en esas andamos... mi temperamento es tímido por naturaleza y me cuesta mucho, pero no debe ser un impedimento. Si estás empezando, trabaja, muestra, relaciónate y nunca te infravalores. (¡Vivan los consejos que no cumplo!)
Hay quien realiza una actividad artística buscando desahogo, como necesidad o incluso de manera terapéutica, ¿tú por qué la haces?
EL arte como terapia.... sí. Existe. Lo practico. Aunque creo que sucede cuando no lo enfocas a nivel profesional. De todos modos para mí es una terapia diaria, porque siento que es lo más gratificante que puedo hacer. Se lo recomiendo a todo el mundo. Es una forma de concentrarte en algo, de desarrollar otras habilidades, algo que con práctica vas haciendo mejor y mejor, que ayuda a enfocar tu energía y plasmarla en algo concreto. Me parece bastante bonito. Y es comparable a cualquier actividad que te propongas realizar. Desde el yoga, la música, la jardinería o la peluquería canina. Lo interesante es que haya algo que
te interese de verdad e intentes profundizar en ello.
Empiezo a pensar que esta entrevista es demasiado densa.... Contestar entrevistas también es terapéutico....y cocinar, hacer un picnic, dar un paseo, decir tonterías, inventar palabras, asimpasé, trililero, rispirrafe, michilinis, coconudo, rotutraidores, sorbeti de litrón.
¿Qué recomiendas para adentrarse en el mundo del arte gráfico?
Recomiendo fervientemente el uso de artefactos voladores y el reto de artegrafiar hasta con los pies, no tomar como referencia mis palabras si no las contrastas antes con poderosos especialistas y regalar a tus amigos el trabajo de ilustradores que ni tú mismo te puedes permitir.
Y entrar de vez en cuando a esta web y las que os he sugerido, entre otras.
(De nada, igualmente....sonrisas a usted).
Esta entrevista es una conjunción de exceso de diplomacia con un poco de sinceridad. Pero ya lo avisé al principio.... no esperes de mi mañana, lo que pueda decir hoy.
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Su web.
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Su web.
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