Scott Hamilton Quartet.

CHOCOLATE MOUSSE por Mateo Rived.

Scott Hamilton (saxo tenor)

Gerard Nieto (piano)

Ignasi González (contrabajo)

Esteve Pi (batería)

La primera vez que probé el mousse de chocolate blanco creí que mi paladar se extendía hasta más allá de mi cuerpo, y que la temperatura del local crecía indescriptiblemente.

Ayer noche el jaimito's se inundó de vibrantes burbujas, y todo sonaba a mousse de chocolate blanco. Scott Hamilton nos mostró que la edad no es antónimo de frescura, que el negro no es un color, que se puede hacer mucho sin que el vaso se desborde, y que un tipo bajito con pelo plateado puede ser más peligroso que un huracán. ¡¡¡Qué conciertazo!!! Scott hizo ayer gala de todo el reconocimiento que le precedía en un jaimito's a rebosar. Ofreció a todos los hambrientos una lección de elegancia y buen gusto, de maestría, de un apetito del que no se avergüenza en ser abanderado. ¡Que viva la música! ¡Que viva el jazz! ¡Que viva el Be-Bop!

Creo que nunca antes había escuchado el bop tan bien tocado... Sin pausa, pero sin desfases. Scott juega con frases cortas y silencios redondos, se mece en la msica como si colgara de una liana, y a los demás no nos queda sino emular al gran Baloo hipnotizado por el Rey Monk. Con un tremendo magnetismo, con garra, pero sin gritar más de lo debido. Es la pasión llevada en su idónea mesura, contenida a pocos milímetros de lo insano. Sabemos que está ahí, sabemos que está ahá, sabemos que está ahí.

Impresionante también Esteve Pi a la batería, inmenso, ácido, imperturbable, disfrutando. Magistral. ¡Qué manera de caminar! Fue un apoyo inestimable para Scott, un pulso retador, de esos que le animan a uno a dar lo mejor de sí en una sana competencia. Y puedo asegurar que los demás lo agradecimos. Me encantó tambiín descubrir a Gerard Nieto al piano, desconocido hasta ayer para mí, y me sorprendió muy gratamente. ¡Gracias a todos!

Me encanta ser asiduo a los postres en el jaimito's, y el mousse blanco de ayer fue una delicia. Sólo pediría que la próxima vez se nos sirva frío.

Un saludo a todos, y ¡hasta la próxima!